FASCITIS PLANTAR
La fascia plantar, es una banda gruesa y fuerte de tejido elástico que atraviesa la planta del pie, uniendo el hueso del talón, el calcáneo, con la zona anterior de los dedos del pie, la zona metatarsal. La inflamación de este tejido, es una de las causas más comunes de dolor plantar del pie, sobretodo en la parte interna y en la base del talón, y se conoce como fascitis plantar.
Generalmente, se trata de un dolor punzante cerca de la base del talón , que aparece en las primeros pasos del día (debido al acortamiento de la fascia durante el periodo de reposo nocturno, de modo que tracciona con mayor fuerza al despertarse) y, al terminar de practicar ejercicio físico. Este dolor, va disminuyendo a medida que caminamos a lo largo del día.
La fascia plantar, sostiene el arco el pie y absorbe el impacto de este, al entrar en contacto con el suelo al caminar, saltar o correr. Está sometida a grandes tensiones, tanto por el propio peso corporal como las tensiones sometidas al flexionar el pie durante la actividad de la marcha. En el caso que este estrés sobre la fascia sea muy grande, se puede llegar a dañar o producir alguna lesión, causando inflamación y apareciendo dolor.
SE HA OBSERVADO QUE EXISTE MAYOR PREDISPOSICIÓN EN MUJERES QUE EN HOMBRES
DEBIDO AL ACORTAMIENTO DE LA MUSCULATURA DE LA PARTE POSTERIOR DE LA PIERNA
POR UN USO CONTINUADO DE CALZADO CON TACÓN
A pesar que esta inflamación puede aparecer por una causa sobrevenida, es cierto que son diversos los factores de riesgo que condicionan su aparición, como el sobrepeso, el tipo de ejercicio o actividad física, o el tipo de pie y la forma de pisar, incluso se ha visto la edad es un factor influyente y el rango de mayor prevalencia es el de 40 a 60 años. El tipo de pie, influye en el grado en que se produce mayor o menor tensión sobre la fascia plantar, a causa de la disminución del apoyo lateral de pie, como son los casos del pie cavo (con elevación del arco plantar) o del pie valgo (con desplome del arco plantar) y que a pesar que son tipos de pie completamente opuestos, ambos causan tensiones sobre la fascia que condicionan este factor de riesgo. Del mismo modo ocurre con las personas que tienden a la pronación en su manera de pisar.
Entre géneros, se ha observado que existe mayor predisposición en mujeres que en hombres debido al acortamiento de la musculatura posterior de la pierna, por un uso continuado de calzado de tacón. No obstante esto no ocurre así entre el público deportista, esta tendencia se iguala bastante, siendo el publico deportista uno de los más predispuestos a padecer dicha patología.
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO
El tratamiento a seguir en casos de fascitis plantar, debe diferenciarse según la fase en que nos encontremos. En la fase aguda, aquella donde el dolor es muy agudo, impediente incluso para acciones cotidianas, debemos:
En esta fase, vamos a tratar la sintomatología del dolor y reducir la inflamación, pare ello se recurre a tratamientos con AINES combinados con crioterápia, aplicando hielo en la zona por períodos de 10-15 minutos, 3 o 4 veces por día. En los casos más agudos, puede darse el caso de precisar alguna método más invasivo, como es la infiltración localizada en la zona inflamada de diferentes fármacos. En el momento el dolor remita y permita la manipulación, es recomendable incluir tratamientos de fisioterapia para ayudar a relajar el arco plantar y disminuir la tensión de la fascia.
Si únicamente tratamos la fase aguda de la inflamación y la sintomatología, es más que probable que vuelva a aparecer el proceso doloroso y la inflamación. Para ello es importante realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento como los que se indica en el vídeo a continuació, así como realizarse con la mayor celeridad posible un estudio biomecánico que valore su marcha y manera de pisar, para conocer la influencia en la aparición de la patologia. Con este estudio, se elaboran las plantillas personalizadas diseñadas en función de su patología, en este caso, unas plantillas para tratamiento de fascitis, permiten un mayor apoyo del arco plantar y de este modo rebajar la tensión en la fascia, para evitar recaídas.
LAS MEDIDAS PRECOCES QUE SE TOMEN AL DETECTAR EL PROBLEMA,
VAN A CONDICIONAR EL GRAN MEDIDA EL RESULTADO FINAL
En función de la gravedad del caso y la precocidad de su detección e instauración de tratamiento, el pronostico puede ser muy variable, aunque en la mayoría de los casos se puede resolver de 2 a 3 meses. Todas las medidas precoces que tomemos al detectar el problema van a condicionar el resultado final. Es muy importante que ante la aparición de las primeras molestias o síntomas, acuda a su podólog@ de confianza. En PodOliva, somos especialistas en medicina deportiva, elaboramos el diagnósticos y tratamientos que mejor se adapta a cada paciente. Los tratamientos bien diseñados, pueden mejorar su calidad de vida, pero una plantilla inadecuada puede agravar su patología.